¡Buenas, Semillas!
Hoy quiero compartirles algo que me tiene vibrando alto: una reflexión profunda sobre cómo la coherencia, el equilibrio y la plenitud se entrelazan en nuestro camino de autodescubrimiento.
Para este tema me acompaña Florencia Rios (amiga y terapeuta, aquí su Instagram) en un directo maravilloso, del cual les dejo la grabación arriba para que podamos explorarlo juntos.
¿De Qué Va Todo Esto?
La verdad es que, en este viaje que llamamos vida, a menudo nos encontramos buscando la fórmula mágica para sentirnos completos, realizados. Pero, ¿qué pasaría si les dijera que esa fórmula no está afuera, sino bien adentro nuestro? 🤔
Se trata de alinear lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos. Cuando logramos esa coherencia interna, el equilibrio se manifiesta casi por arte de magia. Y, como resultado, la plenitud florece en cada aspecto de nuestra existencia.
Coherencia: El Primer Paso
Para mí, la coherencia es la base de todo. Es ese compromiso inquebrantable con nuestra verdad. No se trata de seguir un manual o una serie de reglas impuestas por otros, sino de escuchar nuestra voz interior y actuar en consecuencia. 👂
Es proponer algo nuevo que viene de adentro, en lugar de reaccionar al mundo. Es un ejercicio constante de auto-honestidad y valentía para ser quienes realmente somos, sin máscaras ni disfraces.
Equilibrio: La Danza con el Mundo
Una vez que establecemos esa coherencia interna, el siguiente paso es encontrar el equilibrio en nuestra relación con el mundo. Y aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Porque cada uno de nosotros tiene su propia verdad, su propia forma de ver y vivir la vida. 💃
El equilibrio se encuentra en honrar nuestra propia coherencia, al mismo tiempo que respetamos la coherencia de los demás. Es una danza constante entre el mundo interno y el mundo externo, donde aprendemos a convivir en armonía con las diferencias y a construir relaciones basadas en el respeto mutuo.
Plenitud: El Florecimiento del Ser
Si logramos cultivar la coherencia y el equilibrio, la plenitud surge de forma natural. Es ese estado de satisfacción y bienestar que no depende de factores externos, sino de la conexión profunda con nuestro ser. ✨
Es sentirnos completos y en paz con nosotros mismos, independientemente de las circunstancias. Es vivir el presente con gratitud y abrazar cada experiencia como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje.
¿Cómo Aplicar Esto a Tu Vida?
Sé que todo esto puede sonar un poco abstracto, pero la verdad es que es más simple de lo que parece. Aquí les dejo algunas preguntas para reflexionar:
- ¿Qué áreas de tu vida sientes que están en desalineación?
- ¿Qué creencias o patrones de pensamiento te están impidiendo ser coherente con tu verdad?
- ¿Cómo puedes cultivar más equilibrio en tus relaciones con los demás?
- ¿Qué pequeñas acciones puedes tomar hoy para acercarte más a esa plenitud que tanto anhelas?
Recuerden, este es un viaje, no un destino. No se trata de alcanzar la perfección, sino de aprender a amarnos y aceptarnos tal como somos, con nuestras luces y nuestras sombras. 💖
Espero que este artículo les haya resonado tanto como a mí. ¡Los invito a compartir sus reflexiones y experiencias en los comentarios! Y no se olviden de ver el video de arriba para profundizar aún más en este tema.
¡Nos vemos en la próxima, Semillas!