¡Buenas buenas, Queridos Hermanos! 👋
Sumérgete conmigo en este viaje de entendimiento. Como hemos explorado el concepto de Conciencia es mucho más vasto de lo que solemos considerar en nuestro día a día. No se trata simplemente de estar despiertos o atentos a algo específico.
El término nos invita a ver la Conciencia como el sustrato irreducible de la existencia.
Es la base de todo, informe y sin embargo incluye a toda forma. Es infinita, sin principio ni fin, eterna.
Piensen en ella como un campo electromagnético infinito y todopoderoso. Una metáfora que realmente ayuda a visualizarlo.
Este campo ordena la forma de diferentes maneras.
¿Qué es la Conciencia? ✨
La Conciencia es ese contexto general y abarcativo desde el cual observamos el contenido de nuestra atención.
Es el todo.
No tiene forma, pero está presente en toda forma porque toda forma está incluida dentro de ella.
Es infinita.
Otros nombres para este campo son la naturaleza de Buda, la mente de Dios o el Cristo.
Es un campo donde el electromagnetismo ordena todo.
Nuestra Posición en el Campo 🙏
Aquí viene algo fascinante: cada cosa, cada ser, tiene su lugar dentro de este inmenso campo.
Similar a cómo una viruta de hierro se posiciona en un campo magnético.
¿Y de qué depende ese lugar? De nuestra carga.
Y esa carga, a su vez, está basada en las decisiones que hemos tomado.
Las decisiones que se han acumulado a lo largo de nuestra existencia, a través de nuestro karma (positivo o negativo).
Es esa acumulación la que determina nuestra posición dentro de este electromagnetismo universal.
Y es esa posición única la que hace que percibamos la realidad de una manera particular, distinta a la de otros.
Por eso, muchas veces no coincidimos en lo que percibimos.
El Poder de las Decisiones Conscientes 💫
Lo grandioso es que nuestras decisiones no solo definen nuestra posición, sino que también pueden cambiarla.
Fíjense en esto: cuando decides perdonar a alguien, te mueves a un lugar más elevado dentro del campo.
En cambio, si decides vengarte, te posicionas de otra manera.
Nuestras decisiones, por pequeñas que parezcan, tienen un gran impacto en el campo.
Posicionarte en un lugar «más elevado» no significa ser «mejor», sino que te acercas más a esa conciencia infinita.
Atrevernos a perdonar, dándonos cuenta de que lo que perdonamos no nos define, nos abre a una nueva posición dentro del campo.
Esto nos lleva a una profunda comprensión: no podemos culpar de nada a Dios ni a nadie.
¿Por qué? Porque todos estamos exactamente donde debemos estar según lo que nos corresponde vivir dentro del campo infinito de la conciencia.
Entender esto nos libera del juicio, tanto el propio como el hacia los demás.
Estamos en el lugar perfecto para vivir lo que necesitamos vivir y, desde ahí, elegir ir a otro estadio si así lo queremos.
Es un recordatorio poderoso de que todos, como limaduras de hierro, estamos exactamente donde debemos estar en este instante.
Nuestra voluntad es la que nos permite abrirnos o entregarnos a la voluntad de la conciencia infinita.
Espero que esta perspectiva sobre la conciencia, extraída de la sabiduría compartida, nos ilumine el camino.
Sigamos explorando y expandiendo nuestra propia posición dentro de este vasto campo.