¿Qué pasaría si te dijera que en este instante tenés la capacidad y el poder para transformar cualquier realidad que estés viviendo?
Sí, justo ahora, aunque te parezca imposible o insoportable. No necesitás esperar nada ni a nadie, ni siquiera aprender algo nuevo o hacer algo en el sentido tradicional. La solución a eso que vivís se presenta de forma natural en el instante mismo, si te abrís a ello.
Aunque parezca muy simple o utópico, la verdad es que en verdad es sencillo. La complicación viene de nuestra tendencia humana a sobrecargar la mente con pensamientos que nos desestabilizan.
Nos bloqueamos ante la oportunidad de experimentar la naturaleza de nuestro ser porque estamos cubiertos por esos pensamientos que intentan interpretar la situación que no nos gusta.
La Trampa de Buscar Afuera 🔑
A menudo, sentimos algo intenso (miedo, dolor, culpa) y creemos que es causado por lo que está pasando «afuera». Entonces, intentamos encontrar el significado en la situación externa. Pero aquí está la clave: nunca lo vamos a encontrar ahí afuera.
La mente siempre propone complejidades y posibilidades, y si encuentras una supuesta causa externa, generas dependencia y condicionamiento. Creerás que cada vez que algo similar suceda, volverá la misma sensación. Así, seguimos evitando situaciones, personas o experiencias que se parecen a lo que creímos que nos causó dolor.
No nos damos cuenta de que la situación que etiquetamos como «mala» se presenta porque la comparamos con el pasado. Y al hacerlo, la rechazamos, tratando de evitar lo que ya está sucediendo. Queremos que las cosas no sean como ya son. Pero nuestra capacidad es muchísimo más grande que esa función limitada.
No Hay Errores: Acepta para Liberarte 💖
¿Y si te dijera que no hay errores en el universo? Es imposible que la fuente o la conciencia infinita se equivoquen. Por lo tanto, la situación que estás viviendo, por más dolorosa que sea, no es un error.
Es exactamente lo que necesitas vivir ahora porque lo has cocreado como parte fundamental de esta conciencia infinita. Lo creaste para aprender algo, aunque ese «aprender» sea más una revelación que una integración de información.
Te revela que, aunque te opongas, algo está siendo. Y la única forma de liberarte de un instante que no te gusta es aceptándolo. Al aceptar, te desapegas de la idea de que lo que sucede te define.
A través de la aceptación, trasciendes la situación en conciencia, porque ya no te frena ni te boicotea. Sabes que no eres eso que sucede. Eres la conciencia que lo creó.
La Sensación Atrae la Realidad 🌟
Aquí hay algo importantísimo: la sensación atrae la realidad. No es que la realidad te provoque la sensación. ¡Ojo con esto! Aquí está la llave para salir de la matrix. Si te reconoces como el creador de esta «Matrix» y disfrutas lo que estás creando, te reconoces con la posibilidad de crear otra cosa.
Has creado esta situación. Hay infinitas posibilidades en la conciencia, puedes acceder a cualquiera. Elegiste esta ahora, no te opongas. Vívela intensamente, permitiendo la sensación que surge. Si permites que suceda desde la observación, reconociendo que lo creaste, puedes descrearlo, no por rechazo, sino por reconocimiento. Al disolverse, emerge la energía que puede ser recanalizada en otra creación.
Así, dejas de ser una víctima de la realidad y empiezas a ser la conciencia que toma la responsabilidad de disfrutar lo que sucede porque te reconoces cocreador con todo el cosmos. Esto transforma la vida radicalmente, y sucede en este instante.
No hace falta buscar nada afuera; solo tu reconocimiento y el permitirte que suceda lo que esté sucediendo, sintiendo lo que estás sintiendo. Esa sensación es la que atrajo esa realidad. Es la ley de correspondencia: lo que es adentro es afuera. Tu emanación (vibración, energía, magnetismo) atrae tus circunstancias.
Ser es lo que va a hacer que emanes lo que atraigas a tu vida. Como decía Jesús, «Tu emanación te ha salvado o te ha sanado». La sanación viene de reconocer que eres quien emana, y que ahora puedes cambiarlo. Frente al ser ilimitado, liberador y abundante, el ego es limitado y destructivo.
El milímetro que separa el cielo del infierno es la decisión que tomas en cada instante: ¿dónde pones tu atención? ¿Afuera o adentro? ¿Víctima o creador? ¿Rechazo o acepto? ¿Amor o miedo?
Abrirte a Ser hará que atraigas esa nueva realidad que te espera para nuevos aprendizajes. Es un camino infinito de descubrimiento.
Un abrazo enorme, espero que te haya sido de utilidad este compartir.