En el viaje del emprendimiento, cada paso está lleno de aprendizajes, desafíos y oportunidades. Sin embargo, no todas las estrategias funcionan igual para todos, y lo que puede ser un éxito rotundo para uno, puede no serlo para otro.
Es aquí donde entra en juego la importancia de los cuatro elementos: Aire, Agua, Tierra y Fuego. Estos elementos, inspirados en antiguas tradiciones, pueden servir como una brújula para guiar nuestros proyectos hacia el éxito.
Todo debería pasar por un filtro
En el camino del emprendimiento, no todo lo que aprendemos o escuchamos debe ser aplicado tal cual. Es fundamental filtrar y adaptar la información a nuestras circunstancias y necesidades específicas.
Los cuatro elementos que siempre menciono son una guía, no una receta. Aunque los elementos son los mismos para todos, no se aplican siempre de la misma forma. El buen alquimista sabe cuándo y en qué proporciones implementarlos. Es solo así que conseguirá transformar el plomo en oro.
Un compendio de muchos aprendizajes
Emprender no es un camino lineal. Desde que tengo uso de razón, he estado involucrado en diversas actividades comerciales. De hecho, recuerdo cómo a los 7 años ya estaba intercambiando y vendiendo figuritas en los recreos.
Esta temprana incursión en el mundo del comercio se transformó en un sinfín de prácticas:
- Vender entradas a eventos.
- Tocar en una banda de cumbia.
- Tener dos locales de computación y servicio técnico.
- Diseño de páginas web.
- Asesoría en marketing digital.
Algunas de estas experiencias han sido exitosas, mientras que otras han fracasado rápidamente. Pero cada intento fallido ha sido una lección valiosa en mi camino hacia el éxito.
¿Por qué los elementos?
No siempre se consigue el éxito a la primera, de hecho, casi nunca. Esta realidad me llevó a reflexionar: «¿Qué no estaba considerando que hacía que muchos proyectos fracasaran y otros tuvieran éxito?»
La respuesta llegó en forma de varias experiencias, donde me di cuenta de que todo tiene un origen en lo sutil. Experiencias que me conectaron con mi lado más chamánico, y a encontrar algo tan básico para nuestros ancestros, pero que a menudo pasamos por alto.
Los 4 elementos
He mencionado (y lo continuaré haciendo) que debemos considerar por igual los 4 elementos. Estos elementos equilibran los aspectos esenciales de nuestros proyectos, como las cuatro patas de una mesa. Si una pata falta, la mesa cae, y con ella todo lo que encima apoyemos. Cada elemento es indispensable para cualquier manifestación, ya sea personal o profesional:
1. Aire: La mentalidad, discernimiento y claridad
El aire representa la mentalidad. Es fundamental tener una mentalidad clara y discernimiento en nuestros proyectos. La claridad mental nos permite ver las cosas como son, tomar decisiones informadas y evitar distracciones.
2. Agua: La conexión interna y la comunicación
El agua simboliza la conexión y la comunicación. Es vital mantener una conexión interna con uno mismo y una comunicación clara con los demás. Esto incluye la capacidad de escuchar, empatizar y conectar genuinamente con nuestra audiencia y equipo.
3. Tierra: La estrategia, herramientas y materialización
La tierra representa la estrategia y la materialización. Aquí es donde nuestras ideas se concretan. Estrategias sólidas y herramientas adecuadas son esenciales para llevar nuestras ideas a la realidad.
4. Fuego: La motivación, la acción y perseverancia
El fuego es el elemento que impulsa todo. Representa la motivación, la acción y la perseverancia. Sin el fuego, incluso las mejores ideas y estrategias se quedan en el aire. Es la chispa que inicia y mantiene el movimiento hacia nuestros objetivos.
Equilibrio constante
Uno siempre debe ser consciente de equilibrar estos elementos. No es algo que se hace una vez y ya. Es una práctica de atención plena, de consciencia y reajuste constante con el fin de encontrar la armonía y prosperidad en tus creaciones. De allí que los cambios son siempre bien recibidos (nada es estático en el universo).
Transformación del newsletter
Para acompañar los cambios, decidí que a partir de ahora, enviaré correos dos veces a la semana en lugar de cinco. 📬
Lunes: Orientado a activar el elemento correspondiente (hoy toca Aire por ejemplo).
Viernes: La aplicación práctica del elemento, cómo implementarlo en tu proyecto.
Esto permitirá que los correos sean más ricos en contenido y te dará tiempo para integrar la información. Además, podrás hacerme preguntas que responderé a través de este medio.
Eso no es todo
Iré incluyendo audios y videos para complementar la información, y otros recursos que considere oportunos. 🎥🎧 Estos recursos adicionales ayudarán a profundizar en los temas y a mejorar el aprendizaje de los mismos. Ya que mi intención es enseñarles todo, todo, lo que he aprendido. Lo que me ha funcionado y comentarles también lo que no.
En resumen
Comienza a considerar siempre los 4 elementos en todo lo que emprendas, ¿Están equilibrados?
En mi newsletter veremos esto en marcha, como implementarlo de manera efectiva, y me encantaría que me envíes tus comentarios al respecto.
El newsletter continuará siendo gratuito para todos los suscriptores. Conformando una base sólida para construir sus proyectos, en servicio y consciencia.
Te mando un abrazo enorme 🤗
Karel Petre
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