Queridos Hermanos y Hermanas, ¡buenas buenas!
Hoy nos sumergimos en una de las claves más profundas para nuestra vida y nuestro camino como emprendedores conscientes: la FE.
No hablamos de un concepto abstracto o de una creencia ciega, sino de una fuerza viva que nos impulsa y transforma.
¿Qué es la Fe, Queridos Hermanos? 🤔
Para mí, la fe va más allá de lo convencional. Me gusta verla como la fuerza del espíritu. ¿Y qué significa esto? La fuerza es ese poder que está suscitando vida en todo momento, no el esfuerzo agotador, sino el poder inherente que nos da el aliento. El espíritu, por su parte, es esa conciencia que le da vida a todas las formas.
Piensa en esto: ¿Eres consciente de ti mismo ahora mismo? ¿Estás existiendo plenamente en este instante? Si tu respuesta es sí, entonces estás experimentando la fuerza del espíritu.
Es algo que puedes comprobar, no algo lejano o dependiente de figuras externas.
Tu Avance en el Camino Espiritual ✨
El Curso de Milagros nos enseña que el grado de fe de un maestro de Dios indica cuán avanzado está en su programa de estudios. Este «programa» es único en su manifestación para cada uno de nosotros, pero su esencia es siempre la misma: ir al encuentro de nuestro espíritu, de nuestro ser.
Tu nivel de avance se revela en cuánto integras esta confianza en la fuerza del espíritu a todas las áreas de tu vida. Si solo la aplicas en algunos aspectos, tu progreso será lento, y tu confianza aún no estará firmemente arraigada.
Recuerda, el espíritu no conoce divisiones, nuestras áreas de vida son parte de un todo, y al reconocer esto, subimos en nuestros niveles de conciencia. Es un descubrimiento de lo que en verdad somos, más que un aprendizaje.
La Verdadera Fe: Soltar y Confiar 🙏
La fe genuina es la confianza plena del maestro de Dios (o emprendedor consciente) en que la palabra de Dios resolverá todas las cosas perfectamente. Sí, leíste bien: TODAS las cosas, no solo algunas.
Nuestra mente nos propone un sinfín de problemas a resolver, usualmente externos y en un futuro que no es el ahora. Pero la verdad es que no hace falta resolver nada; existimos plenamente en este instante. El universo ya está ordenado; es vanidoso creer que nosotros tenemos la potestad de ordenarlo. Confiar en la voluntad de Dios es confiar en este orden intrínseco.
El mundo nos enseña que cada problema tiene una respuesta particular, que depende de condiciones externas y futuras. La fe, sin embargo, nos invita a sostener todos nuestros problemas (pasados, futuros, externos, del cuerpo) a una sola respuesta: la voluntad de Dios.
Esto es invertir completamente la manera de pensar del mundo. ¿No te cansas de esa tensión de buscar soluciones individuales? ¿No sería más sencillo?.
Y aquí la clave: Solo eso es fe; entregar todo a una sola respuesta. Nada más merece ese nombre.
Consistencia y Júbilo: La Esencia de la Fe Inquebrantable 💖
Es importante saber que cada avance cuenta, por pequeño que sea. No es cuestión de apurarse, sino de abrirse a la voluntad a tu propio ritmo. La buena noticia es que la voluntad está disponible completamente en este instante. No es un proceso progresivo, a menos que así lo veamos y entreguemos poco a poco. Puedes entregarlo absolutamente todo, ahora mismo, si estás dispuesto.
La verdadera fe no se desvía; al ser consistente, es completamente honesta. Lo que sí puede variar es nuestra adopción de esa fe, nuestro nivel de aceptación de la vida y del instante presente. Pero la fe en sí misma, al igual que el amor, no varía, siempre es plena y completa.
Al ser consecuente, la fe nos da una confianza absoluta. No busca una posibilidad entre dudas, sino que es certeza en sí misma, lo que nos lleva a la alegría y el júbilo. Además, integra todas las demás características de los maestros de Dios: es mansa (por la ausencia de temor), honesta y tolerante. Es una característica integradora, que da sentido a todo lo demás.
La fe encierra en sí todos los demás atributos y entraña la aceptación de la palabra de Dios, y de su definición de nosotros: su hijo, imagen y semejanza, sin que nos falte ninguna característica de Él.
La fe nos lleva a encontrar internamente esa verdad, porque ya forma parte de nosotros. Por eso, la indefensión la acompaña, y su condición es el júbilo. Cuando vives en fe, no necesitas defenderte del mundo, porque nada puede atacarte si trasciendes las limitaciones del ego.
Tu fe encuentra su verdadera razón de ser cuando la pones en aquello que es digno de ella: la verdad de lo que eres.
Esta clave, la fe, es vital para nuestros emprendimientos, para la confianza y la certeza en el camino que transitamos. Porque, si tenemos fe, nada nos puede faltar.
Te mando un abrazo enorme y hasta la próxima, Semillas de Luz.