libre albedrío

La paradoja del libre albedrío ¿Está todo programado?


Una de las preguntas más antiguas en el corazón humano es si realmente tenemos libre albedrío o si todo ya está escrito.

¿Somos autores de nuestra vida, o apenas testigos de una obra previamente diseñada?

La mente busca certezas, pero la respuesta no se deja atrapar fácilmente, porque nos invita a mirar más allá de la ilusión del yo individual.


🔄 El juego del karma: cuando la vida parece automática

Mientras vivimos identificados con el ego, la vida parece estar gobernada por el karma: una red de causas y efectos que se suceden como un engranaje perfecto. Todo lo que pensamos, hacemos o sentimos, vuelve en forma de experiencia.

En este nivel, la vida parece un programa matemático: siembro enojo, cosecho conflicto; siembro apertura, cosecho encuentros luminosos. El karma no castiga ni premia, solo refleja.

Desde esta perspectiva, el libre albedrío es limitado: reaccionamos de acuerdo a nuestras programaciones internas. No decidimos tanto como creemos; más bien, repetimos patrones.


🕊️ La apertura de la conciencia: cuando surge la verdadera elección

Algo cambia cuando la conciencia despierta. De pronto, aparece un intervalo entre el estímulo y la respuesta. Allí nace la verdadera libertad: no la de “hacer lo que quiero”, sino la de rendir el querer personal a una Voluntad mayor.

Este instante de apertura es la rendición: dejar de defender al yo y permitir que la Vida misma actúe a través nuestro. En ese momento, el karma se disuelve porque ya no hay identificación con el hacedor y da paso al libre albedrío.

La acción sucede, pero no hay nadie apropiándosela.


🌊 ¿Todo está escrito o todo fluye?

Desde la visión relativa, podemos decir que sí: todo está programado. La trama de la vida se despliega con precisión impecable. Pero desde la visión absoluta, no hay programa, no hay destino ni plan fijo.

Solo hay la Conciencia siendo lo que es, instante a instante.

La paradoja se resuelve cuando vemos que ambas visiones son ciertas según el nivel desde el que se mire. Para la mente, hay historia. Para la conciencia, solo hay presencia eterna.


✨ La única libertad real

Al final, el libre albedrío verdadero no está en decidir entre opciones, sino en soltar la ilusión de ser el que decide. Descubrimos que lo que siempre buscamos —la paz, el amor, la plenitud— no se obtiene por esfuerzo, sino al rendirnos al Silencio del que todo surge.

La mente teme que esta rendición nos deje pasivos, como plantas inmóviles. Pero la realidad es lo opuesto: la acción fluye con más gracia, espontaneidad y coherencia que nunca. Ya no nace del cálculo, sino del Amor.


👉 Entonces, ¿está todo programado?

La respuesta es sí y no. Sí, para el yo que cree estar separado, porque vive enredado en la ley del karma. Y no, para el Ser que ya ha reconocido que nunca hubo separación.

La invitación no es a resolver el dilema con la mente, sino a experimentar la libertad que surge cuando dejamos de preguntar y nos entregamos al fluir mismo de la Vida.

Gracias por acompañarme en esta revelación.

Hasta pronto,

Karel

PD.: Te invito a nuestro grupo de Whatsapp donde compartimos enseñanzas y revelaciones del Ser.