Buenas buenas,
Hoy vamos a sumergirnos en un tema vital para nuestro camino como maestros de Dios y emprendedores conscientes: la generosidad. Es la clave 7, y como hemos visto, sin confianza no puedes ser generoso.
La confianza es el pilar central de todo lo que construimos, y la generosidad es una de esas ramas preciosas que de ella se desprenden. Si vivimos en la desconfianza, estamos a la defensiva, queriendo acaparar, y ni siquiera se nos ocurre ser generosos.
✨ La Generosidad: Un Cambio de Paradigma
Para el mundo, dar es perder. Pensamos: “Tengo algo, lo doy, ¡lo pierdo!”. Esto sucede cuando solo vemos la dimensión física y material de las cosas. Nos aferramos a ellas para sentirnos completos, ¿verdad?.
Pero aquí viene la revelación profunda: para los maestros de Dios o emprendedores conscientes, generosidad significa dar en el sentido de conservar. ¡Es una concepción diametralmente opuesta a la del mundo!
Dar no te quita nada, al contrario, cuando das te das cuenta de que has recibido. ¿Cómo podrías dar algo si no lo hubieras recibido primero?.
🔄 Dar es Recibir: Un Flujo Constante
Cuando entregamos algo, ya sea material o inmaterial, nuestro corazón se expande. Nos damos cuenta de que dar es conservar porque nunca podemos perder aquello que verdaderamente somos, nuestro amor. La percepción limitada del mundo nos hace sentir separados, lo que nos lleva a acaparar, una clara estrategia del ego. La estrategia de nuestro Ser es dar para conservar y disfrutar a través del disfrute de otro.
Esta idea, aunque parezca extraña para la mente del mundo, es fundamental y se profundiza en “Un Curso de Milagros”. Dar te libera absolutamente de los significados, necesidades y deseos del ego.
Puede que al principio sientas resistencia, creyendo que estás perdiendo, ¡y está bien! Es parte del proceso. Lo crucial es abrirte a esta nueva mirada donde al dar, te estás dando y recibiendo simultáneamente. Dar y recibir suceden en el instante presente. El objetivo no es dar para luego recibir, sino la generosidad misma del acto.
🌌 Emprender Consciencia: Un Acto de Generosidad
Cuando te entregas al servicio, ya sea creando contenido, dando una sesión, respondiendo un mensaje o simplemente sonriendo, te abres a emanar generosidad. Esto expande tu conciencia y la del campo que te rodea.
Un maestro de Dios o emprendedor consciente es generoso por “interés propio”, pero no en el sentido mundano. No quiere nada que no pueda dar, porque sabe que no tendría ningún valor para él. Las ilusiones del ego no tienen valor, porque no se pueden compartir ni extender.
Aferrarse a las cosas, ideas o personas inevitablemente te lleva al sufrimiento. La forma cambia constantemente; si intentamos aferrarnos a ella, experimentaremos la pérdida. Queremos conservar lo que es de Dios, porque es eterno y trasciende la forma.
🌱 El Camino del Medio: Abundancia y Flujo
Emprender en conciencia es un acto de generosidad. No lo hacemos con el fin de obtener fama, dinero o prestigio, aunque estas cosas puedan llegar como añadiduras. El fin es el medio: la generosidad misma, el acto de dar.
Todos tenemos un montón para dar, desde una sonrisa hasta una escucha atenta. Al activar este flujo de dar con amor, todo empieza a ordenarse para que también recibas.
Y no, esto no significa que no cobres por tus servicios. ¡Para nada!. Eso es un juego del ego que limita la forma. De hecho, mientras más te abras a dar con generosidad, más la gente querrá pagarte por tus servicios.
Es el camino del medio, como decía Buda: el del corazón, la apertura y la entrega. Reconocemos que tenemos todo para dar y estamos abiertos a recibir todo.
¡Te mando un abrazo enorme y nos vemos en el próximo episodio!