💫 La causa y no el efecto
Cuando pensamos en abundancia, la mente condicionada corre rápidamente hacia el dinero. ¿Cuánto tengo en la cuenta bancaria? ¿Qué posesiones logré acumular? ¿Cómo garantizo mi seguridad económica?
Pero todo esto es solo efecto. El dinero es una herramienta humana para el intercambio, útil, sí, pero incapaz de reflejar la totalidad de lo que la abundancia es.
La plenitud no nace en los números ni en las posesiones, sino en la causa: el reconocimiento profundo de que somos completos. Que en cada instante de nuestra vida, más allá de las apariencias, se nos da lo necesario para encontrarnos con nosotros mismos y recordar lo que realmente somos.
“La abundancia no es un recurso externo que debo obtener. Es la certeza de que todo lo necesario ya está aquí.”
🌸 Abundancia es confianza, no cantidad
El ego mide la abundancia en cifras: cuánto dinero, cuántas propiedades, cuántas oportunidades. Y sin embargo, puede haber alguien con millones que viva en carencia y alguien con lo justo que viva en plenitud.
Esto es porque la abundancia no es cantidad, sino confianza. Confianza de que, en cada plano de la existencia, los medios aparecerán cuando se necesiten.
Confiar no significa irresponsabilidad ni descuido, sino soltar el miedo de que algo esencial me falte. En esa confianza surge una liviandad interior, una paz que ninguna cifra puede garantizar.
“Abundante no quiere decir mucho, sino confianza plena.”
🔑 Vivir la abundancia en lo cotidiano
Vivir en abundancia no significa negar el dinero o desentenderse de lo material, sino cambiar la relación que tenemos con ello.
Cuando dejamos de ver el dinero como un fin y lo vemos como un simple medio, se transforma. Deja de ser carga, obsesión o fuente de ansiedad, y se vuelve un recurso que fluye.
En lo cotidiano, vivir abundantemente es:
- Pensar abundantemente → no desde la carencia ni la comparación, sino desde la posibilidad, la apertura y la confianza.
- Sentir abundantemente → no como deseo insaciable, sino como plenitud en el instante presente.
- Actuar abundantemente → no desde el miedo a perder, sino desde la libertad de compartir y dejar circular la vida.
Cuando damos sin miedo, recibimos sin ansiedad y usamos lo que llega sin apego, la vida misma se ordena a nuestro favor.
🌟 La abundancia como estado de conciencia
La verdadera abundancia no es algo a conseguir, es algo a recordar. Es un estado de conciencia que se revela cuando dejamos de identificarnos con la idea de falta.
En ese instante comprendemos que:
- El dinero puede venir o irse, pero no condiciona mi plenitud.
- Los recursos pueden aparecer en formas inesperadas, pero siempre llegan cuando son necesarios.
- La abundancia no se mide en lo que poseo, sino en lo que soy.
Desde esta visión, todo fluye de manera natural. No porque lo controlemos, sino porque soltamos el control. No porque planeamos la abundancia, sino porque nos reconocemos como abundantes.
“La abundancia no se acumula, se reconoce. No se conquista, se permite.”
🌼 Para contemplar
La abundancia no es un número, ni una estrategia, ni un logro externo. Es la revelación íntima de que ya somos plenos, ya somos completos, ya somos suficientes.
Cuando nos establecemos en esta confianza, el dinero y los recursos fluyen como ríos que alimentan el paisaje, pero no son el paisaje mismo.
La abundancia es la certeza de que cada instante me trae exactamente lo necesario para despertar, para vivir, para amar.
✨ Pregunta para contemplar:
¿Qué cambiaría en tu vida si supieras con certeza absoluta que nada esencial puede faltarte?
Abrazo grande!
PD.: Te invito a nuestro grupo de Whatsapp donde compartimos enseñanzas y revelaciones del Ser.