¿Firmaste un Contrato antes de Nacer?

¡Buenas, buenas, queridos hermanos!

Si ya tuviste oportunidad de ver el video, hoy abordamos un tema que, sin duda, nos invita a una profunda introspección: ¿Hemos venido con un acuerdo o un propósito que cumplir aquí en la Tierra?

Esta es una perspectiva muy difundida, y el objetivo de hoy es ampliar nuestra visión para liberarnos de cualquier creencia que nos limite.


¿El Propósito: Un Juego Mental? 🎮

El concepto de «misión» a menudo sugiere algo pendiente de hacer, una tarea que nos falta completar, como si no fuéramos suficientes en nuestro estado actual. Desde este punto, podemos intuir una sutil intención de obligación o exigencia.

Sin embargo, el mundo de las formas, esta realidad que experimentamos, es una ilusión. El tiempo lineal, con sus principios y finales, es solo una manera de percibirlo, cuando en realidad todo ocurre en este instante.

Por lo tanto, ¿cómo podríamos tener un cometido que cumplir en un universo que es un juego creado por nuestra propia conciencia? En verdad, el propósito es un objetivo dentro de nuestro propio juego mental.

Nosotros diseñamos el juego, el escenario, el personaje, e incluso el avance temporal. Si pensamos que existe una misión, la estamos generando a través de nuestro sistema de ideas, convicciones y significados.


¿Acuerdo o Existencia Libre? ✨

La sensación de tener que completar algo, de haber «firmado un pacto», surge con frecuencia de una convicción inconsciente de distanciamiento de la Fuente, del Amor, de la unidad.

Consideramos que debemos obtener un puesto o satisfacer ciertos criterios para retornar a esa unión. Pero la verdad, mis queridos, es que nunca nos hemos apartado de ahí.

No podemos salirnos de la existencia, pues si lo hiciéramos, simplemente no existiríamos. No estamos escindidos, solo lo creemos, y esta convicción ha fragmentado nuestra interpretación del mundo y del tiempo.

La idea de expiación, de tener que perdonar un «error», también carece de sentido desde esta óptica. En realidad, no hay error alguno. Nada que perdonar, nada que reunir, ni nada que sanar, si es que jamás nos separamos de lo que verdaderamente somos: seres existencialmente completos.


Tu Auténtica Naturaleza: Ser y Emitir 💖

Decimos «descender» como si hubiera un lugar superior más favorable al que debiéramos ascender o conseguir. Pero la verdad es que el reino de los cielos reside dentro de ti, aquí, ahora, en este preciso momento.

No es algo que se deba ganar, ni requiere cincuenta encarnaciones para lograrlo. Si no lo percibimos, es porque aún no estamos reconociendo ciertas sensaciones ligadas a la separación: la falta de mérito, la escasez, la culpa, el temor.

A medida que reconocemos y disolvemos estas comprensiones erróneas, nos percatamos de que no hay un propósito que cumplir, sino simplemente ser y emitir.

Tu resplandor, tu esencia, es lo único «necesario», entre comillas, porque no es una acción, sino un reconocimiento de lo que ya eres. No te falta nada, no hay nada que alcanzar.


Esta es la liberación plena de tu mente, de la mente que es solo una fracción de la conciencia infinita. En este instante, se nos ofrece la oportunidad de disolver cualquier quimera y desprendernos de viejas convicciones.

La conciencia superior abarca todas las inferiores, llevándote a una perspectiva cada vez más amplia hasta tu completa emancipación.

¡Espero haber esclarecido este concepto tan liberador!

Un abrazo inmenso, y nos encontramos en este instante.


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