Esto que estás por recibir, fue hablado con Dios presente.
No es un mensaje grabado.
No es una charla editada.
Es una conversación íntima entre la voz y la Presencia.
Entre lo que aún cree necesitar ser alguien,
y lo que ya descansa en el Todo.
Cada palabra que se expresa no fue pensada para convencer,
ni estructurada para agradar,
ni optimizada para llegar a más.
Fue dicha desde el gozo de estar.
Desde la alegría de reconocer que este instante es completo.
Desde el silencio que ya no quiere lograr,
sino simplemente compartir.
Si algo en vos resuena, es porque ya estaba sembrado.
Y si hoy brota, es porque el instante lo permitió.
No hay apuro. No hay exigencia.
Solo hay apertura.
Gracias por abrirte a escuchar con el corazón.
Gracias por permitir que este encuentro suceda.
Gracias por Ser, porque en tu Ser… ya está todo.
— Karel
Es muy hermoso y real .
Ya somos todos . Hay que vivirlo
Así es! es permitir que la vida se exprese libremente en nosotros 🙂