¡Buenas, buenas, semillas! 👋
Ya arrancamos este ciclo y el 2025 viene con transformaciones fuertes. En este artículo vamos a profundizar cómo hacer para manifestar ese año próspero que tanto anhelamos. Este tema ya lo toqué «arriba» en el video, así que acá vamos a meterle un poco más de profundidad.
Sé que andan dando vueltas muchos videos sobre planificación de año nuevo, propósitos medibles y demás. Pero, ¿cuántas veces nos pasa que esas ideas se desinflan con el correr de los meses? 🗓️ Llega febrero o marzo y ya nos olvidamos de todo. O peor, dependemos de predicciones externas, cuando nadie conoce mejor nuestros anhelos que nosotros mismos. ¡Ojo! La astrología es una herramienta valiosa, pero no determinante.
El poder de la decisión
El año que querés vivir es una decisión, no una consecuencia. Hay circunstancias externas, sí, pero tenemos libre albedrío. Si vivimos en automático, esa elección queda opacada por pensamientos y hábitos impuestos. ¡Pero la buena noticia es que podemos volver a elegir! Podemos decidir qué escuchar y qué descartar.
Los cuatro aspectos fundamentales
Para asentar y materializar ese año que deseamos, hay cuatro aspectos clave en los que debemos enfocar nuestra energía:
- El anhelo del alma (Propósito): Trascender el simple «querer» y conectar con nuestro propósito más profundo. ¿Es un deseo egoísta o algo que realmente te trasciende? Para esto, es clave conectar con vos mismo, respirar, conectar con la naturaleza 🏞️ y descubrir ese propósito que querés manifestar. Esto no aparece de la nada, ¡es una elección!. Como dice el Oráculo en Matrix, las posibilidades están abiertas, pero vos tenés que elegir.
- El Plan de Acción: ¿Cómo vamos a traducir ese propósito a la realidad? No hace falta un plan súper detallado al principio. El plan va a ir evolucionando a medida que avancemos. Pero sí, un plan general, una hoja de ruta. Por ejemplo, si tu propósito es unificar el desarrollo personal y espiritual con los negocios, un plan de acción podría ser crear videos para YouTube. ¡El cómo grabar y editar ya lo irás descubriendo!.
- Promoción: Poner en movimiento nuestro proyecto. Hablar de él, buscar información, escuchar a otros. Conectar con personas que puedan necesitar lo que ofrecemos. Y también, ¡orar y declarar nuestro propósito en voz alta!. Bendecirlo en privado y compartirlo con el mundo. No te apures, pero tampoco te frenes. Mantené un paso constante, aunque al principio sea suave.
- Declaración de la Propuesta: Este es el momento de ofrecer al mundo nuestro producto o servicio a cambio de una retribución económica. Ya llegaste a una mayor claridad de lo que vas a ofrecer y cómo se lleva a la práctica. Empezá con algo básico, algo firme para probar que podés lograrlo.
Cuando llegues a este punto, ¡vas a estar entusiasmado! No vas a sentir que te falta energía, porque estarás siguiendo el propósito de tu alma.
El 2025: un año de oportunidades
Así que sí, podés crear el año que querés. Requiere determinación y perseverancia. No es magia, ni depende solo de la astrología. Tampoco es solo pensarlo y no hacer nada. ¡Hay que meterle acción! 💪
Si querés emprender, crear un negocio, ¡bienvenido sea!. Es la mejor manera de desarrollarte personal y espiritualmente, ofreciendo tus servicios y contribuyendo a la expansión de la sociedad. Y si orientás tus servicios hacia el compartir conciencia, ¡aún más valioso!.
En este 2025, el desarrollo personal y el mirar hacia dentro son clave. Reconocer lo que traemos y externalizarlo es más que importante. ¡Así que animate a dar ese paso!
Espero que este artículo te haya inspirado. Dejá tu comentario si te resonó y contame qué te pareció. ¡Nos vemos en la próxima! 👋