El JÚBILO del Emprendedor Consciente: Clave #5


Hola, ¿qué tal, queridos hermanos? ¿Cómo están?

Hoy vamos a sumergirnos en una nueva característica de los maestros de Dios o emprendedores conscientes. Si te perdiste los episodios anteriores, no pasa nada. Podés retomarlos más adelante. Recordá que iniciamos este camino con la confianza, base de todas las demás.

Hoy nos abrimos al júbilo, una palabra que tal vez no usamos mucho en lo cotidiano, pero que encierra un significado profundo. El júbilo no es otra cosa que la alegría natural de estar en paz con lo que somos, al reconocernos como hijos de Dios, plenos, completos, sin necesidad de buscar afuera lo que ya vibra adentro.

En Un Curso de Milagros, esta es la quinta característica y dice: “El júbilo es el resultado inevitable de la mansedumbre”. La mansedumbre, que vimos anteriormente, es ese estado de no conflicto, de no resistencia, que permite que emerja el júbilo como expresión del espíritu.

🌳 Júbilo: fruto de la mansedumbre

Cuando somos mansos, el miedo deja de tener dominio. Aunque pueda emerger, ya no nos define. Al observarlo sin intentar cambiarlo, se disuelve, y detrás aparece el júbilo. Las manos del manso están siempre abiertas: no se aferran, reciben.

El sufrimiento es miedo sostenido en el tiempo, una ilusión de carencia. Pero al reconocernos completos, ya no hay nada que falte. La cultura del sacrificio nos enseñó que emprender implica lucha, pero desde la mansedumbre, el júbilo reemplaza al esfuerzo, y el hacer se vuelve natural.

✨ Vibrar en júbilo, atraer desde el ser

El júbilo tiene una frecuencia que atrae lo que está en correspondencia, sin necesidad de perseguirlo. Las personas, oportunidades y recursos llegan porque estamos vibrando desde lo que ya somos.

En ese estado, reconocemos que nada externo puede definirnos. La alegría brota no de lo que obtenemos, sino del simple hecho de ser y estar en comunión con lo que es. Es un cambio profundo: dejar de buscar validación o resultados para simplemente habitar el presente en gratitud.

🙏 El júbilo como expresión del amor

Desde esta paz, lo único que nace es el deseo de dar. No desde la carencia, sino desde la plenitud. Cuando sentís amor en el pecho, lo natural es compartirlo. Saludar, abrazar, servir. Sin expectativas, sin necesidad de reconocimiento.

El júbilo es gratitud en acción. Agradecer lo que está ocurriendo ahora mismo es lo que lo sostiene. En este instante, mientras compartimos, ya estamos en ese júbilo.

Cristo, como símbolo de tu ser más puro, también te contempla con amor. Y ese reconocimiento interno inevitablemente se convierte en un llamado a compartir la salvación. Porque ya la reconocimos en nosotros, la expandimos con naturalidad a nuestros hermanos.

Espero que este episodio haya iluminado tu camino como emprendedor consciente o como hijo de Dios en recordación de su ser.

En el próximo, seguiremos con la característica que continúa este proceso: la indefensión.

¡Un abrazo enorme! Adiós.

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