¡Buenas buenas, queridos hermanos y hermanas!
Aquí estoy de nuevo, con una reflexión que espero les sirva muchísimo para integrar esos temas de confianza y esa conexión con nuestra esencia divina. A veces, en el día a día, se nos olvida que esa conciencia, esa fuente, está siempre presente.
Hoy quiero que profundicemos en cómo incluso en esas cosas que el ego podría ver como problemas, podemos encontrar una gran enseñanza, una oportunidad para conectar con algo más grande. Pensemos en algo tan simple como una boleta sin pagar, una factura pendiente. Es un hecho neutro, ¿verdad? Una hoja de papel con un monto a abonar.
El Significado que le Damos a las Cosas 🤔
Pero, ¡ojo!, nuestra mente entra en juego y a esa boleta le atribuimos un significado. Puede surgir esa sensación de escasez, de culpa por no haber podido pagar a tiempo. Esa emoción es la que realmente nos condiciona, nos limita y nos presiona. Y todo esto ocurre porque en nuestra mente lo hemos catalogado como algo negativo, algo indeseable.
Como compartieron en la mentoría masterclass sobre el camino de la prosperidad, en esos simples hechos, las cosas son como son. Nadie debería apegarse a nada, ya que en esencia todo es neutro. Pero nuestra tendencia es a aferrarnos, tanto a lo que nos gusta como a lo que no, como esas boletas que tanto nos pueden pesar.
La Oportunidad en la Sensación 💥
Es justo ahí, cuando emerge esa sensación de carencia, de culpa, de duda, de incertidumbre sobre si vamos a poder pagar, cuando se presenta una gran oportunidad. Esa emoción que sentimos, ese ruido en el estómago, esa presión en el pecho… lo que nuestra mente realmente quiere evitar no es la boleta en sí, sino la sensación.
David Hawkins lo explica muy bien: el ego trata de evitar sentir esa culpa, esa incertidumbre, ese miedo, esa presión interna. Y por eso rechazamos esas situaciones. Pero, aunque suene raro, el ego obtiene un beneficio oculto de esa sensación. Puede ser el beneficio de sentirse víctima, de sentirse atacado, y así tener una justificación para recriminar o para actuar de una manera que tal vez no es la más íntegra.
Observar sin Juzgar 🧘♀️
Aquí está la clave: ver no solo la sensación que se despierta ante la situación, sino también considerar la posibilidad de que haya un beneficio oculto para el ego. No el ser, ¡claro que no! El ser, a través de la mera observación, de esta práctica consciente de ver lo que emerge, puede arrojar luz.
En lugar de reaccionar impulsivamente, date un tiempo. Siéntate, cierra los ojos y conecta con esa sensación. ¿Qué surge cuando piensas en esa boleta sin pagar? Las dudas, los pensamientos de dónde vas a conseguir el dinero… Baja el volumen de esos pensamientos y enfócate en tu cuerpo. Probablemente detectes dónde se acumula esa sensación.
Ve directamente a ese lugar y observa, sin juzgar. No busques el origen, el porqué. Solo obsérvala. Al principio, quizás se intensifique, porque estas sensaciones surgen para que detectemos esos sensores que se han activado. Agradécele incluso que haya despertado esa emoción. Y a través de la observación, poco a poco, se va disolviendo. Puede tomar segundos, minutos, horas, días… depende de cuánto tiempo lleves acumulando eso.
Agradecer y Dejar Ir ✨
Qué bueno que aparezcan estas situaciones que despiertan esos sensores, esas emociones que habíamos ocultado. Ahí hay una grandísima oportunidad a través de esa observación consciente, sin juicio, de aceptar lo que ya está siendo. No digo aceptar la boleta sin pagar, eso queda en segundo plano, sino aceptar esa sensación.
En ese momento, o mientras observamos, podemos ir agradeciendo y dejando ir. Como dice David Hawkins, soltar, entregar a la fuente, a la divinidad. Recibir la expiación, el reconocimiento de que nos creímos separados de esa divinidad. Nos creímos separados, y esa creencia se manifiesta de diferentes maneras, como esa sensación de culpa. Al dejarla ir, reconocemos que retornamos a nuestro estado puro.
En todo este proceso de dejar ir, la boleta en la materia puede seguir sin pagar. Pero no te preocupes por cómo todo se va a ordenar a partir de que hayas dejado ir esa sensación. No te preocupes por la forma. Los hilos del universo se empiezan a ordenar. Al haber hecho este trabajo interior, llegará la posibilidad que tal vez no estabas viendo para poder contribuir económicamente.
La Prosperidad Llega al Soltar 🚀
Las posibilidades van a aparecer en tu vida. Seguirás haciendo lo que haces profesionalmente, pero aparecerán nuevos clientes, recibirás un aumento, alguien te devolverá un dinero olvidado. Ganarás un premio, recibirás un pago inesperado. Se abren caminos que antes no veías.
Fíjate que todas estas posibilidades se empiezan a abrir si sueltas lo que te está produciendo el dolor. Si no, mantienes toda tu energía enfocada en esa culpa, en lugar de liberarla para que el universo, a través de sus formas de expresión, como el dinero, venga a ayudarte. Capaz que creías que tenías que esforzarte más, y te das cuenta de que llega sin ese esfuerzo extra.
Este es el proceso del dejar ir. Podemos aplicar esto a diferentes situaciones y darnos cuenta de que, sin importar la forma externa, tenemos la gran oportunidad de volver a encontrarnos con nosotros mismos, con nuestra verdadera esencia y con la Fuente.
Espero que esta reflexión les sea de gran utilidad. Déjenme en los comentarios si lo han aplicado y qué han descubierto. Y les recuerdo que a partir del martes próximo empezamos las mentorías grupales para seguir profundizando en estos temas del dejar ir y el camino de la prosperidad. ¡Los espero!
Les dejo el enlace en la descripción. ¡Un abrazo enorme!