Buenas buenas, Semillas. 🌿
Si ya viste el video que está aquí arriba, o lo escuchaste antes, seguro resonaste con esta pregunta: ¿Por qué nos ponemos tan serios a la hora de emprender? Es como si tuviéramos un chip incorporado que nos dice que para que algo sea «emprendimiento», tiene que ser pesado, lleno de lucha y sacrificio. ¡Qué martirio innecesario!
Vamos a sumergirnos en esto, desde la perspectiva del Ser Emprendedor, no del empreSerio.
¿EmpreSerio? ¡Mejor Divertido! 😂
Vemos que muchas veces, en otras áreas de nuestra vida, estamos más conectados, más presentes, transformando hábitos y sintiéndonos bien. Pero cuando llega la hora de ponerle energía al proyecto, ¡PUM! Nos vestimos de seriedad.
Y lo loco es que la seriedad no trae mejores resultados. ¡Todo lo contrario!
Si te pones a observar tu propia vida, te darás cuenta que los mejores resultados han llegado cuando te has divertido, cuando estabas en un estado de gracia, disfrutando lo que hacías.
Esto no tiene nada que ver con el tipo de proyecto que tengas. Da igual si hablas de espiritualidad, eres carpintero, policía o político. Si te diviertes, vas a disfrutar mucho más y vas a tener mejores resultados.
¿Por qué? Porque estás vibrando alto, transmitiendo alegría, y eso atrae a las personas. Generas un mayor impacto.
El Engaño de las Estrategias Complicadas 🤔
El ego es el que hace las separaciones y dice: «aquí me divierto, aquí me pongo serio». Y nos vende la idea de que emprender debe ser una batalla diaria.
Pero la realidad es que estar en la lucha diaria es un estado de baja vibración que no te lleva a la prosperidad que anhelas.
Muchos caemos en el automatismo de ponernos serios, como si eso nos hiciera más «profesionales». Empezamos a creer que necesitamos estrategias súper complejas, publicidad, un montón de contenido… ¡Y eso no tiene nada que ver con los resultados!
De hecho, a veces, poner estrategias complejas hace que nos desviemos del foco verdadero: ¿Para qué haces lo que haces? ¿Cuál es la intención detrás en cada instante?
Si empezamos a pensar en lo que «deberíamos» hacer en lugar de sentir y experimentar mientras hacemos, nos perdemos en la mente, en el ego. Y desde ahí, damos vueltas en el mismo lugar. Nadie se siente atraído por un «walking dead» o un «zombie» que va por la vida como un «empreSerio».
El Verdadero Motor: El Ser ✨
Entonces, ¿cuál es la clave? No es el hacer compulsivo, ni las estrategias forzadas. La clave está en dedicar más tiempo al Ser.
Te invito a hacer el ejercicio de preguntarte: ¿Cuál es mi verdadera intención al emprender? Y seguir preguntando «¿Para qué?» a cada respuesta que surja.
Al final, al fondo de todo, todos emprendemos para sentir paz, para conectar con nuestro propio amor. Creemos que lo encontraremos afuera (dinero, fama, éxito).
Pero la paz que buscamos solo puede generarse en este mismo instante, siendo conscientes.
La propuesta es simple, pero profunda: emerger la paz interior y rebalsarla en el mundo.
Cuando cultivas alegría, amor, gratitud dentro, eso es lo que cosechas afuera. Tu impacto verdadero lo estás haciendo con tu estado del Ser.
¿Qué tanto te reconoces en cada instante? Desde ese reconocimiento, emerge la alegría y el disfrute.
La práctica esencial es la observación consciente, la contemplación de lo que sucede dentro de ti. Observar desde dónde estás haciendo algo y para qué lo haces.
Esto es clave para transformar la energía de baja vibración (necesidad, carencia, miedo) en alta vibración (paz, alegría, prosperidad).
Del EmpreSerio al Ser Emprendedor 💖
La diferencia es abismal. Tendemos a ser «empreserios», enfocados en el hacer, en conseguir resultados externos para «ser» alguien.
Pero el camino del Ser Emprendedor invierte la fórmula: Primero Soy, luego emprendo.
No es que emprendo para ser feliz o lograr algo, es que el impacto está primero dentro nuestro y luego sale al mundo a través de nuestro emprendimiento.
Se trata de que el emerger interior se manifieste en el exterior en abundancia y prosperidad.
Así que, querido Ser Emprendedor, deja la seriedad a un lado. No necesitas luchar, ni forzar estrategias.
Dedica tiempo a observar tu estado interior, a cultivar esa paz y alegría que ya residen en ti.
Cuando permites que esa luz interior brille, te conviertes en un imán. Y todo lo demás, como decía alguien sabiamente, vendrá por añadidura.
Realmente no hace falta ninguna estrategia externa si no estás vibrando alto desde tu Ser.
El Ser Emprendedor prospera desde el Ser, en todo lo que hace.
Te bendigo para que esa luz interior disuelva la seriedad y puedas emprender desde la alegría y la paz. ✨
¡Nos vemos en el próximo encuentro o episodio!