La abundancia no comienza con estrategias externas ni con fórmulas mágicas para atraer dinero, éxito o bienestar. El camino real se abre con algo mucho más simple y, al mismo tiempo, más desafiante: la honestidad radical.
Ser honesto radicalmente no significa decir todo lo que pensamos sin filtro, ni tampoco exponernos de manera brusca. Más bien, es un acto interior profundo: mirarnos sin máscaras, sin adornos y sin evasiones.
Es atrevernos a reconocer lo que está vivo en nosotros aquí y ahora, incluso aquello que preferiríamos ocultar o maquillar.
La honestidad radical nos devuelve al presente, y el presente siempre es abundancia. No se trata de acumular más, sino de reconocer que lo que somos ya está completo.
🌱 Honestidad frente a la mente
La mente suele repetir frases como:
- “No tengo suficiente tiempo.”
- “No tengo suficiente dinero.”
- “No soy suficiente.”
Cuando soy honesto, descubro que todo esto son solo pensamientos, no realidades absolutas. La honestidad radical no exige que los cambie ni que los reprima, sino que los reconozca como lo que son: movimientos pasajeros en la conciencia.
Esa simple observación abre un espacio inmenso. Me doy cuenta de que no soy la voz que repite “no soy suficiente”, sino la conciencia que la escucha. Y ahí ocurre una revelación poderosa: solo una mente abundante puede inventar la idea de falta.
El hecho de poder pensar “no tengo” parte de la abundancia de quien piensa. La supuesta carencia es ya, paradójicamente, una expresión de plenitud.
💭 Ver lo que evitaba ver
Muchas veces acumulamos pensamientos y creencias como si fueran libros en una biblioteca. Algunos ya no sirven, otros solo ocupan espacio. La honestidad radical es la llave que me permite entrar a esa biblioteca y abrir los estantes, diciendo:
“Esto lo sostuve durante años, pero ya no necesito seguir creyéndolo.”
Ese simple acto de mirar lo que antes evitaba mirar es liberador. La claridad emerge no porque haya solucionado los pensamientos, sino porque dejo de ocultarlos. La abundancia de vida fluye en el mismo instante en que dejo de cargar con el peso de mis autoengaños.
🌀 La abundancia no está en la forma
La mente intenta convencernos de que la abundancia depende de circunstancias externas: más dinero, más reconocimiento, más tiempo. Pero desde la visión de la conciencia, la abundancia no depende de nada externo, porque ya está presente ahora.
Lo que cambia no son los recursos externos, sino desde dónde me relaciono con ellos. Puedo tener dinero y sentir miedo de perderlo, o puedo no tenerlo y sentirme en paz confiando en la vida. El recurso externo nunca es la medida de la abundancia: lo es el estado interno de confianza y rendición.
El dinero, el tiempo o los proyectos se vuelven expresión del Amor cuando me reconozco como el origen, no como alguien carente que necesita completarse con lo externo. La honestidad radical me permite darme cuenta de esto una y otra vez.
🌌 Honestidad en la relación con el miedo
Otro aspecto clave es cómo la honestidad radical nos invita a mirar de frente el miedo. El miedo a no llegar a fin de mes, el miedo a equivocarnos, el miedo a no estar a la altura.
Si soy honesto, veo que el miedo no es un enemigo real. Es solo un pensamiento proyectado al futuro. El presente nunca me amenaza, porque el presente solo es.
La honestidad radical me ayuda a reconocer:
- “Sí, en este momento estoy sintiendo miedo.”
- “Sí, me doy cuenta de que mi mente imagina escenarios de pérdida.”
- “Sí, observo que me gustaría tener control.”
Ese reconocimiento es suficiente para que el miedo pierda fuerza. Lo que antes parecía una cadena resulta ser solo una sombra sostenida por la falta de honestidad.
✨ La práctica de la honestidad radical
La práctica es sencilla y poderosa:
- Cuando aparezca una sensación de falta (tiempo, dinero, amor), respira y detente.
- Pregunta: “¿Qué estoy pensando ahora mismo?”
- Reconoce con suavidad: “Esto es solo un pensamiento. No soy esto. Soy la conciencia que lo observa.”
- Permite que la emoción se exprese, sin intentar taparla ni cambiarla.
Incluso puedes escribirlo en una lista:
- ¿Qué no estaba dispuesto a ver con honestidad?
- ¿Qué creencia sigo sosteniendo por costumbre, y que ya no necesito?
La honestidad radical no es un esfuerzo de la mente, sino una rendición a la verdad de este instante.
🌟 Honestidad como puerta a la abundancia
La verdadera abundancia comienza en el momento en que dejo de sostener ficciones y me abro a la honestidad radical del instante presente. No necesito disfrazar lo que pienso, ni aparentar, ni luchar contra mis sensaciones.
En esa apertura, descubro que:
👉 La abundancia no es un logro, sino un reconocimiento.
👉 No se encuentra en el futuro, sino en la simplicidad de este momento.
👉 No depende de los demás, ni de sus validaciones, sino de la verdad interior que me habita.
Lo que soy ya es abundancia.
La honestidad radical me permite recordarlo y vivir desde ahí.
🙏 Una invitación
Este artículo surge de la primera sesión del ciclo Ser Abundante ✨, un espacio de mentoría grupal en el que exploramos juntos cómo soltar creencias de carencia y abrirnos a la abundancia real: la del Ser.
Si sientes que este camino resuena contigo, te invito a unirte y caminar en compañía.
Más información en 👉 Ser Abundante
Con Amor,
Karel
PD.: Te invito a nuestro grupo de Whatsapp donde compartimos enseñanzas y revelaciones del Ser.