Hola semillas,
Continuando con «La ilusión del futuro» (la segunda parte de «la inmediatez de la salvación»), El Curso de Milagros nos recuerda que dicha salvación no se encuentra en el futuro, sino en este mismo instante.
Sin embargo, la mente busca excusas para postergar: pensar, planificar, preocuparse… Todo con la esperanza de sentirse más segura.
En esta segunda parte de La inmediatez de la salvación exploramos cómo esta aparente seguridad es solo una trampa y cómo el verdadero milagro ocurre aquí y ahora.
🔮 La ilusión de seguridad en el futuro
La mente cree que pensar en lo que vendrá le dará control. “Si lo pienso antes, estaré seguro”, nos dice. Pero lo cierto es que el futuro no tiene causa propia. Solo el presente contiene causa y efecto, y ambos ocurren simultáneamente.
Cuando creemos que lo que vivimos hoy es resultado de un pasado y que nuestro futuro dependerá de lo que hagamos ahora, sostenemos la ilusión lineal del tiempo. El Curso lo desarma con claridad: causa y efecto son simultáneos.
Así, la raíz del miedo o del amor no se encuentra en lo que pasó o pasará, sino siempre en lo que estamos sosteniendo aquí.
✨ El milagro solo puede ser ahora
“El milagro es ahora mismo. No se puede generar en otro instante que no sea este.”
Esto cambia por completo nuestra forma de ver el perdón y la corrección. No son procesos a futuro, sino experiencias presentes.
El perdón abre el espacio a la aceptación, y la aceptación abre el espacio al milagro.
Por eso, cuando proyectamos la salvación hacia adelante, estamos reforzando la ilusión del tiempo. No se trata de esperar ni de acumular méritos espirituales, sino de abrirnos a la gracia que ya está disponible.
🌱 El perdón como llave de liberación
La ilusión del tiempo se sostiene en una diminuta brecha que aún no hemos perdonado. Esa brecha nos hace sentir separados de Dios, de los demás y de nosotros mismos.
El Curso nos muestra que el perdón tiene dos direcciones inseparables:
- Perdonarme a mí mismo, soltando mis creencias, mis culpas y mis juicios.
- Perdonar al mundo, reconociendo que lo que percibo no es la verdad.
Solo al perdonarme puedo perdonar verdaderamente a los demás. Y este perdón no ocurre en el tiempo, sino en el instante en que me abro a soltar la ilusión.
🌺 El engaño de la felicidad futura
Uno de los recordatorios más fuertes del Curso es:
“No te contentes con la idea de una felicidad futura.”
El ego promete paz y plenitud más adelante: cuando logres tal cosa, cuando entiendas más, cuando sanes aquello. Pero ese momento nunca llega, porque el futuro nunca llega.
La práctica consiste en reconocer que la felicidad ya está en ti. El Ser ya es feliz. Lo único que puede retrasar esa experiencia es la creencia de que aún no está disponible.
Confiar, entonces, no es proyectar esperanza hacia adelante, sino abrirse a lo que ya es. No se nos pide entenderlo todo ni saber cómo, solo entregarnos y permitir que la experiencia se revele en el presente.
🌟 Vivir sin demora: la felicidad es ahora
El propósito del Espíritu Santo es también el nuestro: recordarnos que no hay que esperar para ser felices.
El milagro no se encuentra en el tiempo, sino en el instante presente.
Cada vez que la mente se proyecta hacia adelante, podemos preguntarnos:
👉 ¿Qué estoy evitando sentir ahora?
👉 De qué tengo miedo en este instante?
Atender lo que surge aquí, incluso si es incómodo, es la verdadera práctica. No se trata de postergar ni de sacrificar el ahora en nombre de un mañana mejor.
El Curso nos recuerda: no es del tiempo de lo que debemos liberarnos, sino de la brecha que creemos que nos separa de la unidad. Y esa liberación siempre sucede aquí.
🌺 Reflexión final
El ego se aferra a la promesa de un futuro distinto porque teme la simplicidad del presente. Pero el Curso de Milagros es contundente: la corrección está disponible ahora, el milagro ya está aquí y la felicidad no se pospone.
La invitación es soltar cada excusa, cada proyección y cada sacrificio. Perdonar lo que aparece y confiar en que la plenitud no está más adelante, sino en este mismo instante eterno.
Con un abrazo grande,
Karel