Hola semillas,
Este episodio abre la comprensión de cómo la ilusión del tiempo y el espacio sostienen la separación, y cómo el perdón revela que todo puede disolverse en un instante.
El Curso de Milagros nos recuerda que la salvación no es un logro a alcanzar, sino un reconocimiento inmediato de lo que siempre ha estado allí.
En el único instante en que puedes encontrar la salvación es ahora mismo. No en el futuro, no en un proceso que parece extenderse en el tiempo, sino en el único momento presente donde la vida toma conciencia de sí misma.
🕊️ El perdón no necesita tiempo
A menudo creemos que perdonar es un proceso lineal, que requiere pasos, ejercicios y prácticas extendidas en el tiempo. Sin embargo, el Curso nos muestra que el perdón es un acto de conciencia inmediata.
“El único problema pendiente es que todavía ves un intervalo entre el momento en que perdonas y el momento en que recibes los beneficios de confiar en tu hermano.”
Este intervalo es ilusorio. No necesitamos que el otro esté presente físicamente para perdonar, porque el perdón sucede dentro de nuestra mente. En el instante en que soltamos la separación, los beneficios de la paz aparecen sin demora.
El perdón verdadero no se mide por la intensidad de la ofensa ni por el tiempo transcurrido desde que ocurrió. Siempre está disponible ahora, como una llave que abre directamente la paz.
⏳ Tiempo y espacio: la misma ilusión
El Curso enseña que tiempo y espacio son expresiones diferentes de una misma ilusión: la separación.
Cuando creemos que la salvación está lejos, la proyectamos como un asunto de tiempo. Cuando la percibimos cerca, pero aún apartada, aparece como espacio. Ambos sostienen la falsa idea de estar separados de nuestros hermanos y de Dios.
Por eso el perdón revela la verdad: más allá de estas percepciones, no hay distancia entre tú y tu hermano, ni entre tú y la Fuente.
🌌 El miedo a unirse en el presente
La mente teme a la unión porque cree que perderá la identidad separada que fabricó. Entonces camufla este miedo en procesos largos, aprendizajes, o la promesa de una salvación futura.
Pero el Curso señala algo crucial:
“Lo que te aterroriza no es lo que puedas perder en el futuro. Lo que te aterroriza es unirte en el presente.”
Ese miedo se refleja en formas como culpa, ira, vergüenza o sensación de carencia. Sin embargo, todas provienen de la misma raíz: la ilusión de estar separado del Amor ahora mismo.
🌱 El poder del instante presente
Si el miedo surge ahora, ahora es el instante para sanarlo. No se trata de esperar a estar más preparado ni de buscar técnicas complicadas, sino de observar con atención lo que se mueve en la mente y abrirse a no rechazarlo.
Ese es el perdón: atender lo que surge, sin resistencia ni juicio, hasta que se revela lo que siempre estuvo allí: la paz.
La salvación no llega en un futuro prometido; se reconoce en el único momento que existe: este.
Este instante es suficiente porque contiene la totalidad de lo que eres. Cuando te entregas a lo que sientes sin huir, descubres que nunca hubo distancia entre tú y la paz.
🔮 Reflexión de autoindagación
Si no es ahora, ¿cuándo?
La invitación es a mirar qué excusas mentales aparecen para posponer la unión con lo que somos.
¿Qué temores, justificaciones o distracciones sostienen la ilusión de separación?
Abrirse a verlos sin huir es permitir que se disuelvan en la luz de la conciencia. Y en ese reconocimiento, la salvación deja de ser una promesa y se convierte en una experiencia inmediata.
Con un abrazo grande,
Karel