Muchas veces creemos que el sufrimiento proviene de lo que nos pasa: una situación, una persona, una pérdida, un conflicto.
Sin embargo, al observar más de cerca, descubrimos que no sufrimos por lo que ocurre, sino por cómo nos resistimos a lo que sentimos en el presente.
🌱 La vida siempre sucede ahora
La vida no ocurre en el pasado ni en el futuro: la vida siempre está sucediendo en este instante.
Todo lo demás son pensamientos, recuerdos o proyecciones. Cuando nos resistimos a lo que está ocurriendo ahora —ya sea una emoción, un pensamiento, una sensación corporal— generamos sufrimiento.
El remedio no está en cambiar lo que sentimos, sino en abrirnos a vivir plenamente lo que la vida nos está ofreciendo en este momento.
🌊 La raíz del sufrimiento: querer que sea distinto
En el fondo, todo sufrimiento nace de lo mismo: querer que el presente sea distinto a lo que es.
Ese deseo —de que las cosas fueran diferentes, de que alguien actuara de otra manera, de que yo mismo no sintiera lo que siento— es lo que nos ata al dolor.
No es la emoción en sí lo que nos daña, sino la resistencia a experimentarla.
💡 La entrega al presente
Cuando aparece una emoción intensa —miedo, tristeza, enojo, ansiedad— lo natural es querer escapar: distraernos, pensar en otra cosa, buscar soluciones rápidas. Pero la verdadera liberación no está en huir, sino en abrirnos a sentir lo que está presente, sin rechazarlo.
Y si la emoción parece demasiado intensa para sostenerla con nuestras propias fuerzas, podemos entregarla a la Vida misma, a esa Existencia que nos respira y que sabe qué hacer con cada movimiento.
En esa rendición descubrimos que la vida nunca se equivoca: nos da exactamente lo que necesitamos para despertar a lo que somos.
🌸 El regalo de aceptar
Aceptar no significa resignarse, sino reconocer y vivir lo que ya está siendo.
Al aceptar el presente tal como se da, la resistencia se disuelve y con ella el sufrimiento.
Lo curioso es que, cuando dejamos de luchar contra lo que sentimos, la emoción pierde su peso, se transforma y nos abre a un estado de paz más profundo.
✨ Una brújula simple
Podemos resumir esta perspectiva en una sola frase:
“Cuando no resisto el instante presente, la Vida transforma el sufrimiento en paz.”
Este puede ser tu recordatorio cada vez que la mente quiera escapar, cada vez que el corazón sienta que no puede más: la Vida sabe, la Vida sostiene, la Vida guía.
Hasta este instante!
Karel
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