Hoy abordamos una de las preguntas más profundas del camino espiritual: ¿Por qué nos suceden cosas que no deseamos? ¿Por qué, a veces, al querer cambiarlas, todo parece trabarse, volverse imposible? Caemos en la sensación de que somos víctimas de la casualidad, del azar, de un mundo que está en nuestra contra. Estos pensamientos nos estancan y desilusionan, ocultando la Verdad de que la Vida siempre nos ofrece Abundancia total.
Pero, ¿por qué no lo vemos así? La respuesta no está en “hacer más”, en aprender nuevas técnicas o en el esfuerzo. La respuesta está en reconocer las estructuras internas que hemos construido y que filtran nuestra percepción. La solución es desmantelar las creencias limitantes del ego.
Existe la posibilidad de ser libres de los resultados que vemos, libres de la realidad como la concebimos, y es ahora mismo. Esto se logra al comprender y demoler la prisión invisible que llamamos “El Edificio del Ego”.
El edificio del ego: La cárcel de la identidad
A menudo, creemos que para alcanzar la felicidad, la paz o la Conciencia infinita, debemos construir algo, escalar, edificar. Esta idea está profundamente arraigada en el inconsciente colectivo. Creemos que debemos “llegar” a la cima de algo (un éxito profesional, una relación “perfecta”, la iluminación) para por fin estar completos.
Así es como terminamos compitiendo, consciente o inconscientemente, por tener el “edificio” más alto, más bonito o más espiritual que el de al lado. Alimentamos al ego creyendo que debemos ser “mejores” o “más elevados” que los demás.
Pero esta construcción mental, este “edificio”, nos encierra. Por más bonito que sea, sigue siendo una cárcel para nuestra Alma. Nos encasilla en una identidad limitada (“soy esto”, “no soy aquello”) y nos impide experimentar los vastos paisajes de la Conciencia que existen fuera de esos muros.
La propuesta no es construir un edificio más alto, sino desconstruir el que ya existe para volver a experimentar la libertad infinita del Ser.
✨ La paradoja: ¿Por qué construimos la cárcel?
El ego, esa personalidad que creemos ser, es para la Conciencia infinita (el Ser) lo que un cuerpo físico es para el universo entero: una mota de polvo infinitesimal. Es una limitación autoimpuesta. Sin embargo, nos aferramos a ella. ¿Por qué?
Porque el ego, en su raíz, es un mecanismo de defensa construido para no sentir. El Edificio del Ego es una fortaleza que hemos levantado, ladrillo por ladrillo, para protegernos de emociones que en algún momento (a menudo en la infancia) juzgamos como “insoportables”, “peligrosas” o “inaceptables”.
La trampa del ego es que nos convence de que la Paz es un logro futuro (la cima del edificio), cuando en realidad es nuestro estado natural, oculto bajo los cimientos de ese mismo edificio.
¿Estoy buscando la Paz en la cima de mi edificio o en el suelo que lo sostiene?
La anatomía del edificio (La ilusión de abajo hacia arriba)
Para demoler esta estructura, primero debemos entender su anatomía. El error más común es intentar cambiar el tejado (las acciones) cuando los cimientos (las emociones) están intactos. La construcción de creencias limitantes del ego se sostiene de abajo hacia arriba:
🌱 Nivel 6 (Base): Emociones reprimidas
Aquí está la planta baja, los cimientos profundos. Esta es la energía vital densificada, contraída y reprimida. Es el miedo, la culpa, la vergüenza, la ira, la apatía. Es la energía de todos los niveles por debajo de 200 en el mapa de David Hawkins.
Todo el edificio se construye para evitar sentir esto. Es el miedo a la Verdad, el miedo a sentir ese dolor original no procesado, lo que nos mantiene atrapados.
🏛️ Nivel 5: Significados (Las columnas)
Sobre esa base emocional, asignamos Significados a las cosas. Son las etiquetas y generalizaciones que crean nuestro mundo. “El dinero es…”, “La vida es…”, “Los hombres son…”, “Las mujeres son…”, “El trabajo es…”. Estos significados, nacidos de emociones reprimidas, actúan como las columnas que sostendrán las creencias.
🧱 Nivel 4: Creencias (Los cimientos visibles)
Sobre los significados, construimos Creencias. Son el sistema operativo inconsciente que sostiene los pensamientos. “No soy suficiente”, “No me lo merezco”, “El dinero es malo”, “Ser espiritual es ser pobre”, “Tengo que sacrificarme para ser amado”. Estas creencias limitantes del ego son las que filtran activamente nuestra realidad.
🧠 Nivel 3: Pensamientos (Los pisos)
Las creencias generan Pensamientos recurrentes. “No voy a poder pagar el alquiler”, “Mi pareja seguro me engaña”, “No soy capaz de hacer ese video”.
Aquí es donde muchos se atascan, luchando contra los pensamientos. El “ego espiritual” incluso puede emerger, juzgándose a sí mismo por tener pensamientos “negativos”: “¿Cómo voy a pensar esto si soy espiritual?”. Pero luchar contra un pensamiento (resistencia) le da más energía que aceptarlo. Sigue siendo una batalla dentro del mismo edificio.
📋 Nivel 2: Decisiones (Los muebles)
Los pensamientos habituales solidifican Decisiones internas. “Decido no aplicar a ese trabajo (porque pienso que no soy capaz, basado en la creencia de que no soy suficiente, anclada en la emoción de vergüenza)”. Tomar “nuevas decisiones” desde la fuerza de voluntad, sin sanar la base, es como reordenar los muebles en un edificio que se derrumba.
🎨 Nivel 1 (Cima): Acciones y Hábitos
Finalmente, en la superficie, están las Acciones y Hábitos. La procrastinación, las adicciones, la forma en que hablamos, el trabajar 12 horas.
Querer cambiar solo la acción (el hábito) es casi imposible y requiere un esfuerzo titánico (sacrificio), porque estás luchando contra el peso de todo el edificio que está debajo, diseñado precisamente para sostener esa acción.
La demolición: El poder de la observación consciente
La liberación no sucede cambiando el tejado. La demolición del edificio se hace poniendo los explosivos en la base: las Emociones.
El camino de la liberación de emociones no es rechazarla, analizarla (eso es construir más pisos mentales) o luchar contra ella. Es un acto radical de aceptación, observación y rendición.
🔥 La práctica: Aceptar, sentir y entregar
Cuando una emoción (miedo, ira, tristeza, culpa) emerge, no es un enemigo. Es una oportunidad de liberación. Es el sótano abriendo sus puertas, pidiendo ser visto.
- Observarla (Observación Consciente): Reconoce la sensación en el cuerpo (tensión en el estómago, contracción en el pecho, nudo en la garganta).
- Permitirla: Deja de luchar contra ella. Dile “Sí” a la sensación, permítele estar ahí sin intentar que se vaya.
- Sentirla (Sin Historia): Siente la energía pura, sin la historia mental que la justifica (“Siento esto porque fulano…”). Solo siente la contracción.
- Entregarla (Dejar Ir): Este es el método de David Hawkins. Al observarla sin juicio y sin resistencia, la energía contraída comienza a disolverse naturalmente. La represa se abre y el agua estancada fluye.
“Si puedes observar tu emoción, no eres ella.”
Eres la Conciencia que observa la emoción. Esta des-identificación es la clave. La aceptación incondicional es el disolvente universal de las creencias limitantes del ego.
💖 ¿Qué es el Amor Incondicional?
La gente pregunta: “¿Cómo puedo amar a alguien que me insulta?”. El Amor Incondicional no es amar la acción del insulto (la forma). Es amar incondicionalmente tu propia experiencia interna al ser insultado.
Cuando alguien te insulta, emerge la ira. En lugar de proyectar esa ira, la aceptas, la sientes y la entregas. Te amas a ti mismo mientras sientes ira. Al hacer eso, la ira se disuelve. Ya no reaccionas desde la herida, sino que respondes desde la Paz. Eso es Amor Incondicional en acción.
👀 El espejo: El rol del mundo exterior
El mundo exterior (personas, situaciones) no es la causa de tus emociones; es el despertador. Son espejos que vienen a mostrarte qué emociones (qué base del edificio) aún necesitas liberar.
Todo el mundo son despertadores, indicadores que te invitan a atender lo que sucede dentro de ti, para que puedas practicar la liberación de emociones.
El resultado: Vivir sin edificio (La libertad del Ser)
Cuando practicas la observación consciente y la liberación de emociones de forma constante, el edificio se cae. ¿Qué sucede entonces?
🌟 Emergen las emociones elevadas
La energía vital que estaba atrapada en la contracción (miedo, culpa) se libera. Automáticamente, emergen las emociones de alta vibración (Hawkins >200): Coraje, Neutralidad, Voluntad, Aceptación, y finalmente, Amor y Paz.
El Amor no se construye; se revela cuando cae todo lo que lo cubría (el edificio del ego).
🌍 Estar en el mundo sin ser del mundo
¿Significa que dejas de actuar o pensar? No. Significa que ahora eres libre.
- Tus Acciones ya no son reacciones compulsivas, sino expresiones inspiradas del Ser.
- Tus Decisiones nacen de la claridad y la intuición, no del miedo.
- Tus Pensamientos son herramientas creativas, no tiranos.
- Tus Creencias se vuelven flexibles y alineadas con la Verdad.
- Tus Significados se unifican en el Amor.
- Tus Emociones se vuelven un flujo natural de energía que experimentas sin apego.
Sigues habitando el cuerpo y el mundo, pero ya no te identificas con la forma.
🗝️ La perspectiva de Un Curso de Milagros
Un Curso de Milagros (UCDM) llama a esta identificación con la forma (el edificio) la creencia en la separación o “pecado” (un error de percepción). El “pecado” original es creer que somos un “edificio” separado de la vasta Conciencia de Dios/Fuente.
La Expiación (la corrección de UCDM) es exactamente esta práctica de demolición: entregar las ilusiones (el edificio) a la Verdad (Espíritu Santo) a través del perdón y la aceptación, dándonos cuenta de que nunca estuvimos separados.
¿Estoy dispuesto/a a soltar la identidad que he construido, para descubrir Quién Soy realmente?
Integración: El instante de la liberación
La liberación de las creencias limitantes del ego no es un proceso largo y complejo que requiera años de terapia (aunque el ego lo prefiera así). Ocurre en el instante en que eliges la observación por encima del juicio.
Es tan simple que el ego lo evita, porque el ego ama lo complejo (“dame la técnica de 24 pasos”). La demolición es simple: Siente. Observa. Acepta. Entrega.
La próxima vez que una emoción densa surja, reconócela como el cimiento de tu edificio pidiendo ser liberado. No construyas más pisos encima (justificaciones, culpas, acciones reactivas). Ve a la base. Permítete sentir.
¿Y si la única función del edificio fuera enseñarme a soltar las emociones?
Al practicar la observación consciente y la liberación de emociones, dejas de ser víctima de tu realidad y te reconoces como el observador pacífico en el que toda la realidad sucede.
Un abrazo enorme. Bendiciones para tu camino.
Karel
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