Depuración energética: alineación y purificación del Ser

El momento actual está marcado por un movimiento energético profundo. Más allá de eventos cósmicos específicos, lo que se percibe es una depuración energética que nace desde lo más sutil de nuestro Ser y que, inevitablemente, comienza a notarse en la experiencia física y mental.

Es un proceso colectivo de alineación y purificación.


Reafirmación de la conexión esencial

Lo que se está moviendo principalmente es una reafirmación de la alineación entre nuestro Ser esencial, nuestra Alma, y esta experiencia de vida terrenal. Es como si nuestra Conciencia pura, la Verdad de lo que Somos, se estuviera reajustando con la individualidad y con esta aventura que estamos viviendo en el cuerpo, en la materia.

Este reacomodo energético, por su propia naturaleza, hace que esas «cositas» que teníamos guardadas salgan a la superficie. Todas las resistencias, apegos, miedos y creencias falsas del ego son iluminadas por esta nueva frecuencia.

La diferencia con otros momentos de limpieza es que ahora estas energías no parecen venir con la misma densidad de antes. Esto nos permite liberarlas más fácilmente y aprovechar este nuevo flujo energético para depurarnos de una manera más suave, siempre y cuando no nos resistamos.

Esta depuración puede sentirse con intensidad en el cuerpo físico. A menudo se percibe en la zona del estómago y el plexo solar, el centro de la identidad del ego. Puede sentirse como una sobrecarga, donde el plexo libera viejas resistencias y apegos (al «quién creía ser», al control) que ya no nos sirven.

Lo positivo es que este proceso de disolución no busca estancarse. Es un flujo rápido que solo pide ser permitido.


La clave: responsabilidad y confiar en el proceso

Aquí está el quid de la cuestión: la clave fundamental para navegar estos días es asumir la responsabilidad individual de lo que estamos sintiendo y, sobre todo, confiar en el proceso de esta depuración automática.

¡No hay que buscar soluciones mágicas afuera! Lo principal es no resistirnos a lo que está sucediendo.

El miedo es la primera forma de resistencia. El pánico («¿qué me está pasando?») es el ego intentando retomar el control. No hay que salir corriendo a buscar explicaciones externas a cada sensación.

¿Qué historia me estoy contando sobre esta sensación? ¿Y si solo fuera energía moviéndose?

Si sentimos algo en el cuerpo, no debemos atribuirlo automáticamente a la comida, a problemas con otros o al ambiente. Es muy probable que sea parte de esta limpieza natural y necesaria.

Debemos entregarnos al proceso de dejar ir, de liberar, de observar sin juzgar y de soltar la necesidad de control. Esta perspectiva se convierte en una herramienta súper poderosa para nuestro día a día. La resistencia solo prolongará cualquier malestar. ¡Hay que permitir que se limpie!


Manifestaciones: los síntomas de la depuración

Esta limpieza o depuración energética puede manifestarse de varias maneras. Es importante reconocer los síntomas de la depuración no como un problema, sino como una evidencia de la sanación.

Además de las sensaciones en el estómago (el centro de poder personal), también podemos sentirla en la cabeza. Pueden ser presiones, mareos o sensaciones en alguno de los hemisferios o en el chakra corona. Esto se debe a que nuestras viejas formas de pensar (basadas en la lógica lineal o el miedo) están siendo recalibradas para permitir una percepción más intuitiva y holística.

Si somos sensibles a las energías, quizás notemos cómo se mueven e incluso cómo empiezan a salir por las plantas de los pies, purificando energías densas y estancadas. Descalzarse y conectar con la tierra puede ayudar en este proceso, ya que la Tierra actúa como un gran transmutador.

🌱 La alineación y purificación mientras dormimos

Incluso mientras dormimos, esta alineación y purificación puede ocurrir sin aviso. El estado de sueño es un momento de baja resistencia del ego, ideal para la recalibración.

Los sueños también son una vía común para esta limpieza. Aunque no siempre los recordemos, tomarse unos minutos al despertar para conectar con alguna imagen o sensación puede ser revelador. A veces, un pequeño detalle onírico nos da información valiosa sobre lo que se está purificando.

Pero, y esto es clave, no es necesario saber exactamente qué estamos limpiando. La mente (el ego) querrá una historia, una narrativa, un «por qué». Confiar en el proceso significa soltar incluso la necesidad de entenderlo intelectualmente.


La responsabilidad de permitir

Lo más importante, y vale la pena repetirlo, es tomar la responsabilidad interna de permitir que este proceso fluya con total confianza.

Si durante la meditación o el silencio llegan imágenes o ideas, es útil anotarlas. Pueden ser información valiosa para terminar de soltar conscientemente lo que veníamos reteniendo: un trabajo, una relación, un hábito, o incluso «obligaciones» autoimpuestas basadas en el miedo.

Esta limpieza interna inevitablemente se reflejará en situaciones externas. Un trabajo que ya no resuena se volverá insostenible. Una relación basada en la carencia se sentirá densa.

Si nos aferramos a lo que no nos hace bien por miedo al cambio, volveremos a generar la misma densidad que se estaba limpiando. Por eso, la verdadera responsabilidad es doble:

  1. Permitir la depuración interna (no resistencia).
  2. Actuar en consecuencia desde esa nueva conciencia (habilidad de responder).

“La sanación es el resultado de aceptar lo que Es, sin desear que fuera de otra manera.”

Primero limpiamos, luego introspeccionamos y finalmente actuamos en el exterior. Esto aplica a todos los ámbitos, incluyendo proyectos y emprendimientos. Si estamos forzando algo, este es el momento de soltar y optar por un enfoque más auténtico.


Un reflejo en el mundo: micro y macrocosmos

Este proceso de transformación que estamos viviendo internamente (microcosmos) se refleja también en los grandes cambios a nivel global (macrocosmos).

Todas estas transformaciones externas son un espejo de nuestra propia metamorfosis interna. Los sistemas políticos, sociales y económicos (estructuras del ego colectivo) que se basan en el miedo, el control y la separación, están colapsando.

Esto sucede porque la conciencia colectiva que los sostenía se está elevando. La depuración energética no es solo individual; es planetaria.

Comprendamos que todo esto está sucediendo para nuestro mayor bien y el de todos, ya que estamos interconectados. Las tensiones o incomodidades que vemos afuera son parte del proceso de «parto» de una nueva conciencia. Permitámoslas sin resistencia y sin miedo.

Recordemos que somos mucho más que nuestro cuerpo, emociones o pensamientos. Somos Conciencia pura, el observador silencioso. Permitir que estas herramientas (cuerpo, mente, emoción) se alineen con nuestra Conciencia superior es esencial para vivir con mayor plenitud.


Integración

La depuración energética es un acto de Gracia. Es la vida misma reajustándose a la Verdad.

La alineación y purificación del Ser no es algo que hacemos, sino algo que permitimos.

La invitación es a confiar en el proceso de forma radical. Soltar la necesidad de entender, la necesidad de controlar y, sobre todo, soltar el miedo.

“No tienes que buscar la verdad. Solo tienes que dejar de aferrarte a lo que es falso.” – (Enseñanza Advaita)

Los síntomas de la depuración son pasajeros; la Paz que revelan es permanente.

Encomendémonos al Espíritu y permitamos esta purificación. Esta limpieza traerá cambios significativos en todas las áreas de la vida: en la economía, la salud, el amor. Permitamos que la vieja piel se caiga para que lo nuevo pueda nacer.

Un abrazo enorme. Bendiciones para tu camino.

Karel

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