Dejar ir preocupaciones de dinero: Práctica de liberación

Dejar ir preocupaciones de dinero no es solo una técnica de bienestar, sino un camino de conciencia que nos invita a confiar en la vida y abrirnos a la abundancia natural del Ser.

Inspirados en las enseñanzas de David Hawkins, comprendemos que cada preocupación económica es, en realidad, una oportunidad de liberación interior.

En esta práctica de liberación, aprendemos que los hechos son neutros. Una factura pendiente, una boleta sin pagar o un gasto imprevisto no tienen poder por sí mismos. Lo que los vuelve “problemas” es el significado que nuestra mente les da. Desde el miedo, los vemos como amenazas; desde la conciencia, como puertas hacia la rendición.


El significado que le damos a las cosas

La mente del ego no ve el mundo; lo interpreta. Cuando recibimos una factura sin pagar, no vemos solo un papel: vemos peligro, falta, deuda, culpa. Es la mente creando su historia.

Ahí comienza el círculo vicioso de las preocupaciones de dinero: pensamientos de escasez, miedo a no tener, o vergüenza de no cumplir. Pero estos pensamientos no son la verdad. Son interpretaciones cargadas de emoción no resuelta.

El ego necesita una narrativa para sobrevivir. Un hecho neutro (un número en una cuenta bancaria) no significa nada, y el ego teme la «nada» (la vacuidad del Ser). Para sentirse real, el ego proyecta una historia: «Esto es peligroso», «Soy un fracaso», «No estoy a salvo».

🧾 Los hechos son neutros (la historia del ego)

Dejar ir preocupaciones de dinero implica observar lo que ocurre sin añadirle una historia.

Como dice David Hawkins, la mente teme sentir y por eso racionaliza. Creamos complejas justificaciones intelectuales («la economía está mal», «mi jefe no me valora») para evitar la sensación cruda de miedo en el plexo solar. Solo al sentir conscientemente la emoción —sin juicio— el cuerpo suelta la tensión y la energía vuelve a fluir.


El beneficio oculto del ego

Puede parecer extraño, pero el ego obtiene un «beneficio» al preocuparse.

A veces, al sostener la sensación de “no tengo” o “no puedo”, el ego se reafirma en su identidad. La preocupación (Fuerza) le da al ego una sensación de estar «haciendo algo». El ego prefiere la miseria familiar de la preocupación a la paz desconocida de la Rendición.

El beneficio más profundo es la identidad de víctima. «Sufro por dinero». Esta identidad le permite al ego sentirse especial, necesitar ayuda, o justificar su inacción. Esta es una de las trampas más profundas del inconsciente.

La verdadera práctica de liberación consiste en ver también ese beneficio oculto. No para culparnos (eso es más ego), sino para disolverlo con la luz de la conciencia.

Cuando dejamos de identificarnos con el rol del que sufre por dinero, algo dentro se expande. Sentimos que el control mental se afloja y el alma respira.

“No soy quien teme al dinero; soy la conciencia que observa el miedo.”

Esa simple comprensión (el des-identificarse) comienza a deshacer años de condicionamiento.


Observar sin juzgar: la práctica de liberación

Esta es la práctica de liberación en su forma más pura, tal como la enseñó David Hawkins en su método de «Dejar Ir» (Letting Go).

Imagina que llega una boleta y tu mente reacciona. Antes de buscar soluciones externas, siéntate y siente.

  1. Haz una Pausa: No reacciones. No llames, no planifiques frenéticamente. Solo detente.
  2. Localiza la Sensación: Respira profundo y localiza en tu cuerpo dónde se acumula la sensación: ¿en el pecho, en el abdomen (plexo solar), en la garganta?
  3. Observa sin Juicio: No intentes analizar («esto es porque mi padre…»), no intentes reprimirla («no debería sentir esto»), y no intentes cambiarla. Solo obsérvala como un testigo neutral.

Esto es dejar ir preocupaciones de dinero en su forma más pura: no luchando contra la emoción, sino permitiéndola ser.

🧘 La práctica de liberación en acción

La sensación puede intensificarse por unos segundos. Es normal: está emergiendo para liberarse. El ego gritará: «¡Haz algo! ¡Esto es peligroso!». La práctica es quedarse quieto y observar. Agradécele incluso su presencia.

Mientras respiras y observas, verás cómo el cuerpo comienza a relajarse. La energía se disuelve sola. Ese instante de calma es el inicio de la abundancia, porque el flujo vital vuelve a circular libremente.


Agradecer y soltar la forma

Cada vez que practicamos esta observación consciente, algo se libera.

No necesitamos cambiar la forma externa —la deuda, la cuenta, el saldo— sino la energía interna con la que la percibimos.

El dinero deja de ser una carga y se convierte en un símbolo neutro, una expresión más de la vida. David Hawkins decía que el dinero no es un fin, sino un espejo del estado de conciencia.

Cuando soltamos la culpa o el miedo, la energía del dinero se purifica y fluye sin esfuerzo. Y así, sin control ni cálculo, llegan nuevas oportunidades: clientes, ingresos inesperados, soluciones creativas.

“Al entregar el miedo, el universo se encarga de los detalles.”

Esa es la verdadera práctica de liberación.


La abundancia como consecuencia natural

La abundancia no se conquista: se recuerda.

Cuando dejamos de resistir el flujo de la vida (dejando de creer en la historia de miedo), todo lo que parecía bloqueado se acomoda solo.

Las situaciones financieras se resuelven, pero sobre todo, se disuelve el peso emocional que las acompañaba.

Muchas personas asocian la prosperidad con la acción (Fuerza). Creen que trabajando más o esforzándose más recibirán más. Pero el trabajo sin conciencia solo perpetúa el esfuerzo.

El verdadero cambio sucede cuando soltamos la tensión interna y confiamos en el orden invisible del universo. Entonces, la acción fluye desde otro lugar: el gozo, la inspiración, la confianza (Poder). Ese es el poder de dejar ir preocupaciones de dinero: libera energía creativa.


Integración: la fe como práctica cotidiana

Cada vez que una preocupación económica aparezca, usa este recordatorio:

“Esto no es un problema; es una oportunidad para dejar ir.”

Haz una pausa. Respira. Siente la emoción en tu cuerpo y entrégala al Amor. No busques resolver la forma, permite que la forma se ordene sola.

Esta es la esencia de la práctica de liberación. Y lo hermoso es que no solo aplica al dinero. Podemos aplicarla a relaciones, salud, trabajo, cualquier área donde haya tensión.

🕊️ El poder de dejar ir preocupaciones de dinero

Al practicarlo cada día, notarás que el dinero deja de tener poder sobre ti. Descubrirás que la verdadera riqueza es la paz interior, y desde esa paz, el flujo de la vida se vuelve generoso.

“El universo nunca se ha olvidado de ti; solo estaba esperando a que dejaras de preocuparte.”

La prosperidad no se atrae. Simplemente aparece cuando el amor reemplaza al miedo. La abundancia es el estado natural del Ser cuando decidimos dejar ir preocupaciones de dinero y recordamos quién sostiene realmente nuestra existencia.

Un abrazo enorme. Bendiciones para tu camino.

Karel 💛

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