¡Hola Queridos Hermanos y Hermanas!
Hoy quiero compartir con ustedes algo súper poderoso que estuvimos explorando, algo que se siente como la manifestación del emprendedor consciente en nuestro día a día. Es encarnar el ser, el Cristo, en cada acción, como una filosofía de vida donde emprendemos en paz y compartimos lo que verdaderamente somos. Esto aplica tanto si vendes productos como si ofreces servicios desde la espiritualidad y la conciencia.
La clave es tener un norte firme. Aquí les presento 7 principios que dirigen nuestro barco hacia ese destino. Esto viene de mis propias experiencias, acompañamientos y está inspirado en enseñanzas profundas. Verán que es mucho más sencillo, simple y honesto con lo que en verdad somos.
Como dice la frase que introduce estos principios: «Una realidad encarnada en el cotidiano desde donde vivimos, compartimos y emprendemos«. Desde ahí, desde primero ser y luego hacer, y por añadidura tener.
1. Su Actitud: No Reacciona, Responde ✨
Un emprendedor consciente no anda por allí reaccionando en automático desde el miedo o la ansiedad. En cambio, se toma instantes para ver qué pasa en su interior y responde desde allí de manera auténtica y honesta. Esto genera coherencia. No se apura por demostrar nada, ni éxito externo ni resultados. Responde desde una paz interior. Está más ocupado en servir a los demás, en dar, que en conseguir logros o reconocimiento.
2. Su Presencia: Sana sin Hacer Ruido 🌳
La presencia es clave. Es la emanación de estar alineado internamente. Tu presencia es lo que sana verdaderamente porque permites que el espíritu fluya a través tuyo. No necesita convencer a nadie, simplemente atrae. Su energía habla, su coherencia inspira, y su autenticidad es magnética. Estar en presencia es estar anclado en ti mismo, auténtico incluso con tus imperfecciones. No impone su voluntad; su simple estar presente es suficiente.
3. Sus Relaciones: Ama sin Negociar ❤️
Ama a todos por igual, sin negociar su amor. En sus vínculos con clientes, alumnos o colaboradores hay transparencia y libertad. No necesita manipular ni retener a las personas; las libera de la necesidad de dependencia, y desde esa libertad emerge el amor. No ve a las personas como recursos, sino como reflejos de su propio ser, reconociendo la unidad esencial.
4. Su Relación con el Dinero: No lo Persigue, lo Permite 💸
No persigue el dinero, sino que lo permite fluir, tanto para recibir como para dar. No ve el dinero como meta, sino como consecuencia del propósito, que es servir y ser de valor. Cobra con integridad, lo que es honesto y justo para todos, y paga con alegría. Sabe que la abundancia es un estado interior, no una cifra en la cuenta bancaria. No se deja dominar por la escasez ni la codicia, y vive en gratitud, desde donde el dinero fluye.
5. Su Acción: Simple, Clara y Liviana 🕊️
Su accionar es simple, claro y liviano. No tiene intenciones ocultas; hay transparencia. No se enreda en mil tareas ni se fuerza. No tiene un calendario super ajustado. Actúa con enfoque, intención y ligereza. Hace lo que ama y ama lo que hace. No trabaja para lograr algo, sino para expresarse.
6. Su Guía: El Espíritu 🙏
Se guía desde el espíritu, su voluntad interior más elevada. No sigue modas o estrategias externas, se alinea con su ser interno. Medita, observa, siente y escucha; el proceso interno precede la creación externa. Su mayor estrategia es estar en paz. Desde la paz interna, encuentra las respuestas y ordena su accionar.
7. Su Propósito: Recordar y Expandir ✨
Su propósito es recordar la verdad de lo que es (el ser, el potencial infinito) y luego expandir eso que recuerda. No vende un producto o servicio, ofrece una expansión. Lo que entrega al mundo es una extensión de su propio proceso. Cada encuentro es una oportunidad de despertar juntos; todos somos maestros y aprendices. El emprendedor consciente empieza en este instante, sin esperar a ser «iluminado».
En síntesis, un emprendedor consciente que encarna el ser no busca éxito, encarna verdad; no quiere tener razón, quiere ser útil; no busca seguidores, camina con hermanos. La vida misma es un acto de entrega en servicio al amor, y el emprendimiento consciente es una extensión de eso.
Todo lo que es verdadero ya te pertenece. Solo hace falta recordarlo.
¡Un abrazo enorme!