¡Hola, hola, comunidad! ✨
Llegamos a la clase número 7 de nuestro curso de Propuesta de Valor Consciente, ¡y ya pasamos el ecuador del camino!. En este encuentro, que tienen aquí arriba en el video, vamos a darle forma a algo esencial: el propósito de nuestro proyecto.
Desentrañando el Propósito: El Norte de tu Emprendimiento 🎯
Primero, es crucial entender qué significa este término que resuena tanto en el mundo del emprendimiento. Para nuestro experto guía, existe una diferencia entre misión y propósito.
- La misión se concibe como aquello que traemos con nosotros, habilidades, talentos y experiencias cultivadas a lo largo de nuestras vidas (e incluso más allá, desde una perspectiva más trascendente). Es como el bagaje que nos impulsa a cumplir una función.
- El propósito, en cambio, es cómo decidimos conscientemente implementar esa misión en el presente. Es la manera específica y terrenal en la que llevamos a cabo aquello que traemos como misión. A diferencia de la misión, que podría ser más constante, el propósito puede evolucionar a medida que crecemos y nuestras circunstancias cambian.
En esencia, el propósito responde a la pregunta clave: ¿para qué hacemos lo que queremos hacer?. Es el faro que guía nuestras decisiones y enfoca nuestra energía.
Estructurando tu Propósito en Tres Bloques Clave 🛠️
Para aterrizar esta idea del propósito, se nos propone una estructura simple pero poderosa, dividida en tres bloques:
- ¿A quiénes nos vamos a dirigir?. Aquí definimos nuestro nicho de mercado consciente, ese grupo específico de personas a las que queremos servir con nuestro proyecto. En el ejemplo del instructor, sería «emprendedores espirituales».
- ¿Para qué nos vamos a dirigir a ese grupo?. Este bloque se centra en el beneficio que aportamos, la solución que ofrecemos o la transformación que facilitamos a nuestro público. En el ejemplo, el propósito es «compartir conciencia de forma coherente y sostenible».
- ¿A través de qué lo vamos a hacer?. Aquí especificamos la manera o el medio principal por el cual vamos a llevar nuestro valor a esas personas. No se trata de detallar los servicios específicos (cursos, talleres, etc.), sino más bien el enfoque general. En el ejemplo, es «a través de la creación y expansión de su marca personal consciente».
Uniendo estos tres bloques, podemos construir una frase poderosa que encapsule el propósito de nuestro proyecto. En el ejemplo compartido: «Guiar emprendedores espirituales al compartir conciencia de forma coherente y sostenible a través de la creación y expansión de su marca personal consciente».
La Importancia de Definir tu Propósito 💡
Tener claridad sobre nuestro propósito es fundamental por varias razones:
- Guía nuestras decisiones futuras: Actúa como un filtro para evaluar si nuevas ideas o caminos están alineados con nuestro objetivo principal.
- Enfoca nuestra energía: Al tener un norte claro, evitamos dispersar nuestros esfuerzos y potencializamos nuestro impacto.
- Comunica nuestra esencia: Nos ayuda a transmitir de manera clara a quién servimos, qué aportamos y cómo lo hacemos.
- Sienta las bases para nuestro diferencial: En clases posteriores, veremos cómo este propósito nos ayudará a destacar nuestra propuesta de valor.
La invitación para esta clase es a invertir tiempo y amor en la creación de esta frase que defina tu propósito. Puedes trabajar en estas tres columnas, explorando diferentes opciones y ajustando hasta que sientas que resuena con tu verdad. No te preocupes si no surge de inmediato, este es un proceso de introspección y descubrimiento continuo. ¡A darle forma a ese propósito que iluminará tu camino consciente! 💪